Las copas de cristal son parte fundamental del ritual del brindis y de la experiencia de degustar un buen cóctel. Hausmann, con su diseño impecable, brillo excepcional y sonido armonioso, elevan cada brindis en un momento memorable y otorgando una experiencia multisensorial incomparable.

Para conservar su belleza y funcionalidad a lo largo del tiempo, es clave seguir ciertos cuidados que aseguren su durabilidad. A continuación, te compartimos recomendaciones esenciales para mantener tus copas siempre como nuevas. 

• Manipula siempre desde el tallo: 

Esto no solo evita dejar marcas de los dedos en el cáliz, sino que también reduce el riesgo de que se rompan al aplicar presión indebida sobre el cuerpo de la copa. Además, tomar la copa por el tallo permite que la temperatura de la bebida no se vea alterada por el calor de la mano. 

• Lávalas con suavidad y precisión: 

Lava a mano con agua tibia y detergente suave, sin perfume. Evita esponjas rugosas o abrasivas que puedan rayar la superficie del cristal. 

• Sécalas con aire o paños adecuados:

Usa paños limpios, suaves y sin pelusas. Nunca uses toallas de papel, ya que pueden dejar residuos y dañar el cristal con el tiempo. 

• Controla los cambios en temperatura:

Este contraste puede provocar microfracturas o quiebres instantáneos. Deja que se enfríen o entibien gradualmente antes de enjuagarlas. 

• Almacénalas correctamente:

Guarda las copas en posición vertical, separadas entre sí para evitar golpes accidentales. Si decides colgarlas boca abajo, asegúrate de que el borde del cáliz no quede en contacto con superficies duras. Si no se almacenan de la forma correcta, puede producir presión en los bordes más delicados y provocar pequeñas fracturas o deformaciones invisibles a simple vista.

Sigue estos simples cuidados y cada brindis que hagas seguirá siendo tan especial como el primero. Porque cuando se trata de disfrutar con estilo, los detalles sí importan 🥂.